Deberá investigar un poco sobre los componentes minerales del jugo de uva y el jugo de manzana para determinar si tienen más minerales que el agua del grifo. Luego, querrá averiguar el pH (medida de alcalinidad o acidez) de sus jugos de frutas para ver si son lo suficientemente ácidos o alcalinos como para cambiar el pH del suelo. Si cualquiera de los dos es lo suficientemente ácido o alcalino, pueden alterar el pH del suelo y hacer que ciertos nutrientes se «bloqueen» y no estén disponibles para la planta. Por lo general, los síntomas de la deficiencia de minerales son hojas amarillentas, retraso en el crecimiento y un rendimiento deficiente general.
Debido a que diferentes plantas tienen diferentes requisitos de pH, el efecto en la planta variaría dependiendo de la tolerancia de la planta a los suelos ácidos.
Por ejemplo, las judías verdes crecerán en un suelo neutro a ligeramente ácido (rango de pH de 7 – neutro a 6.0, que es ligeramente ácido). El jugo de manzana es muy ácido (aproximadamente 4,0 en la escala de pH) y el jugo de uva es de aproximadamente 3,8). Así que si cultivabas judías verdes en tierra alcalina, y las regabas con jugo de frutas, el jugo disminuiría o acidificaría el suelo, lo que haría felices a las judías verdes. Pero, si cultivaras cactus en suelo alcalino y los regaras con jugo de frutas, no crecerían bien porque los cactus prefieren suelos alcalinos. Espero que esta información ayude!