A todo el que tiene sed, le da de beber; a todo el que tiene hambre, le da de comer cosas buenas. – Salmo 107:9 NTV
Aproximadamente la mitad de las oraciones públicas de Jesús en los cuatro Evangelios son oraciones de acción de gracias por comida. Dio gracias a Dios por cinco panes y dos peces mientras alimentaba a los cinco mil. Cuando partió el pan para la Última Cena, y cuando se apareció a los discípulos y le dieron de comer, dio gracias al Padre. Cada vez que tocaba comida en la Biblia, daba gracias. Sigue el ejemplo de Jesús; reconoce que el Señor es nuestro Gran Proveedor.
¿Cómo te ha provisto el Señor hoy?
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Acción de Gracias, Incluso Sin Pavo
Dar gracias es un sacrificio que realmente me honra. n Salmo 50: 23 NTV
Los anuncios de televisión, las redes sociales, las iglesias, las tiendas y más nos recuerdan la gratitud a medida que se acerca el Día de Acción de Gracias. Y mientras cortamos el pavo y pasamos el bote de salsa, hacemos una lista ritual de lo que estamos agradecidos. Después de todo, es Acción de Gracias. Reflexiona sobre esta pregunta: ¿Podrías llevar esa mentalidad de gratitud a lo largo del año, no solo en noviembre? Celebre una Acción de Gracias diaria con los ojos bien abiertos para los dones de Dios y un corazón lleno de gracias por cada bendición preciosa en su vida.
Finge que estás sentado en la mesa del comedor cargado con un plato de Acción de Gracias completo, y Jesús es tu compañía para cenar. ¿Qué le dirías?
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Gracias al Señor
Grito con alegría al Señor, toda la tierra! Adorad al Señor con alegría. Ven ante Él, cantando con alegría. ¡Reconoce que el Señor es Dios! Él nos hizo, y somos suyos. Somos Su pueblo, las ovejas de Su pasto. Entrad por Sus puertas con acción de gracias; entrad en Sus atrios con alabanza. Dad gracias a Él y alabad Su nombre. Porque el Señor es bueno. Su amor infalible continúa para siempre, y Su fidelidad continúa a cada generación. – Salmo 100 NTV
El libro de los Salmos está lleno de alabanza y adoración a Dios, pero solo un salmo es señalado como un salmo de acción de gracias. El Salmo 100 es un hermoso ejemplo de cómo agradecer a nuestro Señor. Debemos gritar con alegría, adorarlo con alegría, cantar de alegría, reconocer Su grandeza y entrar en Su presencia con acción de gracias. ¿Por qué? Porque es bueno, Su amor nunca falla, y es fiel.
Las próximas mañanas, lee el Salmo 100 para comenzar el día. ¿Cómo vas a mostrar gratitud a Dios hoy?