Es fácil para los padres ser buenos modelos de nutrición durante las comidas familiares, pero la elección de alimentos de un niño en la escuela puede depender completamente del niño. Los padres pueden ayudar a los niños a tomar decisiones inteligentes alimentando a los niños con un desayuno de calidad, empacando almuerzos y refrigerios nutritivos y enseñando a los pequeños a tomar decisiones beneficiosas.
Los padres no tienen que actuar solos para fomentar hábitos saludables en la escuela. Muchas escuelas han desarrollado políticas de bienestar para fomentar buenas prácticas de nutrición, y algunas extienden sus iniciativas más allá de la escuela a las familias.
Desayuno
La investigación muestra que romper un ayuno nocturno con una comida balanceada puede marcar una gran diferencia en la salud y el bienestar general, especialmente para niños y adolescentes.
Comer un desayuno saludable puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y el rendimiento escolar. Mientras que saltarse el desayuno es una obviedad, literalmente. Cuando los niños se saltan el desayuno, sus cerebros y cuerpos sufren todo el día. Ponga a sus hijos en la vía rápida de la nutrición para que pasen un día de alto rendimiento con opciones de desayuno sabrosas y llenas.
Almuerzo
El desayuno a menudo se llama la comida más importante del día, pero el almuerzo también juega un papel en la salud general de los niños y el rendimiento escolar. Cuando los niños se saltan el almuerzo, es posible que por la tarde tengan problemas para concentrarse en el aula, que les falte energía para hacer deporte y que coman en exceso en refrigerios extraescolares de bajo contenido nutritivo.
Ya sea que los niños almuercen en casa, disfruten de un almuerzo proporcionado por la escuela o empaquen un almuerzo, el objetivo es una comida rica en nutrientes para alimentar sus cerebros y cuerpos para la tarde. El truco es proporcionar un almuerzo que tenga un impacto nutricional y atraiga a su hijo.
Refrigerios extraescolares
Los refrigerios naturalmente ricos en nutrientes, frutas y verduras ayudan a los niños a cerrar brechas críticas de nutrientes. Para niños y adultos por igual, comer más bocadillos de frutas y verduras es uno de los movimientos de alimentos más inteligentes que puede hacer.