Un dispositivo de prevención de reflujo es un equipo importante que mejora el sistema de fontanería de una instalación. Al igual que cualquier otro equipo, debe estar bien mantenido para ser eficaz. Como administrador de instalaciones, saber cómo cuidar de su dispositivo de prevención de reflujo lo mantendrá funcionando correctamente durante el mayor tiempo posible.
La frecuencia con la que se debe probar un dispositivo de prevención de reflujo depende de su tipo. Hay dos tipos principales de dispositivos de prevención de reflujo, y cada uno tiene sus propios requisitos de mantenimiento. Los dispositivos de ensamblaje de doble válvula de retención (DCV) y ensamblaje de zona de presión reducida (RPZ) se usan con mayor frecuencia en instalaciones comerciales.
Los dispositivos de prevención de reflujo de ensamble DCV deben probarse al menos una vez cada tres años. Los modelos de ensamblaje RPZ, por otro lado, requieren un poco más de mantenimiento. No solo deben someterse a pruebas anuales, sino que deben reconstruirse cada cinco años. Si no, podría haber un reflujo perjudicial grave.
Si descubre algo malo en las pruebas del dispositivo de prevención de reflujo, es una buena idea manejarlo en ese momento. Este tipo de mantenimiento preventivo ayudará en gran medida a minimizar el riesgo de una avería importante. Para obtener más información sobre cómo en MaintenX podemos ayudarlo a realizar estas pruebas y cualquier reparación necesaria, contáctenos hoy mismo.