Presentando. Hablar en público. Realizar. Estas palabras pueden infundir de todo, desde excitación hasta nerviosismo y miedo. Es posible que te sientas fresco y relajado frente a un grupo, o que te tiemblen las rodillas, pero no importa cómo te sientas al respecto, dar una presentación efectiva puede hacer o deshacer tu mensaje. Por lo tanto, es importante desarrollar las habilidades adecuadas para sacarlo del parque.
¿Las buenas noticias? En realidad es bastante simple.
Aquí hay 5 consejos para darle a su presentación ese toque extra.
Emociónate con tu material.
Esto puede parecer obvio, pero es importante tenerlo en cuenta en cada paso. Si te apasiona lo que estás comunicando, tu audiencia lo sentirá, y ellos también lo sentirán. Encuentra lo que te parezca interesante, emocionante o diferente sobre tu tema y profundízalo.
Sumérgete en tu audiencia.
No, no literalmente. No se requiere saltar del escenario. Sin embargo, su audiencia lo llevará a usted, o mejor dicho, a su presentación, cuando se conecte con ellos. Asegúrate de haber considerado la perspectiva, las necesidades y los puntos de acceso de tu audiencia. ¿Qué quieren sacar de esta charla? ¿Cómo puedes encontrarte con ellos en su territorio?
Escúchate a ti mismo.
Esta vez, sí, literalmente. Grábate. Familiarícese con sus hábitos y encuentre lo que funciona y lo que no. Este es probablemente el consejo más difícil de esta lista: a nadie le gusta el sonido de su propia voz, pero puede hacer maravillas. Cuando tienes una idea de cómo suena tu presentación para un miembro de la audiencia, puedes identificar fortalezas y debilidades y resolver problemas, lo que fortalecerá tu trabajo.
Escucha a los demás.
Vea videos de presentaciones que le hablan, como charlas TED, y vea cómo lo hacen. ¿Qué es lo que realmente te agarra? ¿Cómo usan su voz, sus ayudas visuales y el espacio en sí?
Echa un vistazo a esta charla TED informativa (e hilarante) sobre cómo dar una buena Charla TED.
ENSAYAR.
Las letras mayúsculas son intencionales. Practica, practica, practica. Hazlo hasta que sea automático. A algunas personas les preocupa que si ensayan demasiado, se vuelvan robóticos, pero en realidad, te liberará de preocuparte por los detalles de la presentación y te permitirá concentrarte en comunicarte con el público.
Chris Anderson, curador de TED, dijo esto sobre la necesidad de ensayar: