Las botas de trabajo de cuero son conocidas por su durabilidad y protección. Son piezas de equipo vitales en una serie de entornos industriales diferentes que van desde zonas de construcción hasta almacenes.
Estos libros pesados pueden durar muchos años con el cuidado adecuado y son una inversión digna.
Dicho esto, las botas de trabajo deben estar rotas para ser cómodas. Ya sean de punta de acero o de cuero acabado, los zapatos nuevos directamente del fabricante pueden ser muy incómodos porque aún no se ajustan al pie. Esto provoca pellizcos en los dedos de los pies y rozaduras dolorosas.
Para hacer que las botas de trabajo de cuero nuevas sean más cómodas, aquí hay algunas formas efectivas de romperlas.
8 Formas de Usar Botas de Trabajo de Cuero nuevas
#1. Úsalos por la casa
Uno de los métodos más fáciles y baratos es simplemente usarlos por la casa durante unas horas todos los días. Cabe señalar que los zapatos de trabajo deben comprarse con mucha anticipación para el período de allanamiento.
Durante este tiempo, los zapatos se pueden usar durante unas horas todos los días con capas gruesas o múltiples de calcetines. Esto estirará las fibras en las áreas problemáticas, como el dedo del pie.
Esto es especialmente efectivo con botas con punta de acero. Unas pocas horas al día le darán a las botas el tiempo suficiente para ajustarse a los dedos de los pies y al mismo tiempo te permitirán acostumbrarte a la sensación del acero.
Si la flexibilidad es un problema, puede doblar el cuerpo de la bota de un lado a otro antes de colocarla cada día. La suela se volverá más flexible con el tiempo.
#2. Bastón o camilla
Este método corrige áreas problemáticas específicas. Se usa comúnmente para evitar pellizcar ciertos dedos de los pies. Requiere el uso de un palo grande o una camilla para zapatos.
Las camillas para zapatos se pueden comprar con bastante facilidad y ayudan a aflojar las fibras. Simplemente coloque la camilla en la bota y extiéndala para que tenga un ajuste ajustado.
Un palo grande, como un mango de una escoba, proporciona más precisión. Coloque la punta del palo en el punto que pellizca. Luego dobla la bota sobre el palo para estirar el punto en particular.
* Debería poder ver una ligera protuberancia en el cuero.
#3. Remojar en agua tibia
El agua tibia es una excelente manera de aflojar las fibras del cuero. Es utilizado por miembros militares para conseguir ese ajuste perfecto y cómodo.
Simplemente remoje los zapatos en un cubo de agua tibia durante aproximadamente 30 minutos, dependiendo del cuero.
El cuero acabado puede tardar más en remojarse por completo. Es importante monitorear las botas durante este proceso. Empapar demasiado puede provocar deformaciones y daños permanentes.
Después de remojar, retire las botas y el exceso de agua. Luego, póntelos con calcetines y úselos hasta una hora. Durante este tiempo, las fibras se moldearán a la forma de su pie para un ajuste preciso. Se secarán un poco a medida que los uses. Cuando esté completamente seco, la forma moldeada permanecerá.
#4. Agua congelada
Este método tiene como objetivo estirar el cuero utilizando agua congelada. Esto debe completarse con botas completamente impermeables y bajo un ojo vigilante. Dependiendo de la calidad del cuero, el zapato puede dañarse si no se tiene cuidado.
Simplemente llene una bolsa de plástico con agua y retire el exceso de aire antes de cerrar el sellado. Coloque la bolsa de agua en la bota, colocándola donde las botas pellizcan. Luego, coloque las botas en un congelador. A medida que el agua se congela en hielo, se expande y empuja el cuero hacia afuera. Una vez que esté completamente congelado, deja que el hielo se descongele antes de retirar la bolsa. Las botas deben ajustarse mejor y con mayor comodidad.
#5. Crema hidratante
Si tiene un poco de loción o aire acondicionado para el cabello por ahí, puede usarlos en las botas para suavizar las fibras. Es un método increíblemente barato y efectivo que es utilizado por muchos hombres. Todo lo que se necesita es un poco de crema hidratante en la parte superior.
La crema hidratante debe aplicarse uniformemente sobre las áreas problemáticas y dejarse secar. Es mejor dejar que se sequen al aire para que la crema hidratante tenga tiempo de empaparse lentamente.
Después de que la crema hidratante se haya empapado, póngase las botas y úselas en la casa durante unas horas. Las fibras suavizadas se moldearán lentamente a la forma de su pie. El proceso se puede repetir e incluso usar en combinación con el método de la barra o las camillas para zapatos.
#6. Acondicionador de cuero con aceite
Similar al método hidratante anterior, un tratamiento acondicionador de cuero con aceite tiene como objetivo hacer que las fibras de cuero sean más maleables. La principal diferencia es el producto utilizado y la aplicación. El acondicionador de cuero con aceite está hecho específicamente para introducir zapatos nuevos y mantenerlos para una durabilidad continua. Alternativamente, se puede usar aceite de visón.
Con este método, se aplica una capa gruesa del aceite acondicionador a toda la sección superior o a un punto específico que está causando problemas. Este aceite debe dejarse toda la noche para que se absorba en las fibras de cuero. Al día siguiente, simplemente limpie el exceso de aceite que no se haya empapado en el cuero y póngaselo. El área en la que se aplicó el aceite debe ser más flexible y cómoda.
#7. Simplemente agregue calor
El calor aflojará las fibras del cuero y lo hará mucho más flexible. Es una opción rápida que puede hacer maravillas si estás presionado por el tiempo. Con las botas puestas, simplemente use un secador de pelo para aplicar calor en un área problemática. La secadora se puede apuntar a un área específica que se pellizca para aflojarla y hacer que el cuero se ajuste muy rápidamente.
Es importante tener cuidado con este método para asegurarse de que el calor excesivo no cause ningún problema.
Un secador de pelo simple es un método seguro que no produce una tonelada de calor y proporciona una puntería precisa. También se puede usar con cremas hidratantes para obtener resultados rápidos.
#8. Utilice una plantilla
Si tienes poco tiempo, las plantillas son ideales para moldear botas de trabajo nuevas y hacerlas cómodas de usar. Una gran variedad de plantillas están disponibles en el mercado hoy en día, desde gel grueso hasta acolchado delgado. Solo tienes que elegir una plantilla que funcione para ti y que esté diseñada para encajar en las botas de trabajo.
La plantilla hará que el uso de las botas sea más llevadero y promoverá la flexibilidad en la suela. Esta amortiguación adicional en la suela hace que se adapte mejor a tu pie con el tiempo.
Consejos y trucos adicionales:
- Reserve tanto tiempo como sea posible para el período de descanso.
- Use varios métodos para romper las botas gradualmente para obtener los mejores resultados.
- Use pieles de topos para proteger los pies de rozaduras en áreas problemáticas mientras irrumpe.
- Pruébese siempre las botas antes de comprarlas. Use calcetines gruesos cuando se los pruebe para tener un poco de espacio adicional.
Estos métodos pueden ayudarlo a ponerse botas de trabajo nuevas para un ajuste cómodo y seguro. Si bien algunos métodos son más efectivos que otros, se trata de encontrar una opción que funcione con sus necesidades y los materiales particulares en la bota. Por supuesto, es bueno tener cuidado para evitar daños. Después del período de descanso, las botas serán seguras de usar durante muchos años.