Determine el valor de una litografía de Salvador Dalí verificando su autenticidad, así como identificando la edición impresa y la calidad de la impresión. Para ser considerada valiosa, la litografía debe estar en buenas condiciones, e idealmente debe ser una edición temprana de una tirada pequeña.
Las impresiones, como las litografías, tienen una proporción escrita a lápiz en la parte posterior de la imagen. El primer número indica el número de edición de la impresión, mientras que el segundo número indica el número total de impresiones en esa tirada. Por ejemplo, una impresión con 5/100 escritos en el reverso es la quinta impresión que se produce, de un total de 100. Debido a la naturaleza del proceso litográfico, las ediciones anteriores son generalmente de una calidad ligeramente mejor y, por lo tanto, son más valoradas.
Las impresiones auténticas generalmente están firmadas por el artista, y deben ir acompañadas de un certificado de autenticidad en el momento de la compra. Un estampado auténtico vale más que un estampado de dudoso origen.
Salvador Dalí fue un impresor muy prolífico, y creó un gran número de litografías durante su vida. Esto significa que las litografías dalí son bastante comunes, y por lo tanto no valen tanto como una pintura original, por ejemplo.