Los números no mienten y las estadísticas de las redes sociales definitivamente muestran que las redes sociales continúan cambiando la forma en que hacemos negocios. Las redes sociales son la actividad en línea más popular, y el 22 por ciento del tiempo que se pasa en línea se gasta en Facebook, Twitter y Pinterest. Dos tercios de los usuarios de Internet utilizan regularmente las redes sociales en línea, y dentro de estas redes sociales, los consumidores comparten u obtienen información sobre productos y servicios.
Las empresas están respondiendo a la abrumadora evidencia y desarrollando una presencia más fuerte en línea. De hecho, el 91 por ciento de los marketers sociales experimentados ven un tráfico de sitio web mejorado de las campañas de redes sociales.
El auge de las redes sociales es uno de los mayores cambios en el mundo de los negocios en el siglo XXI. Las redes sociales exigen atención porque han cambiado por completo el comportamiento del consumidor, un fenómeno que sigue creciendo y cambiando a medida que grupos de edad más amplios comienzan a utilizar esta herramienta.
Las personas nacidas entre 1978 y 1994 son la primera generación que se crió «en Internet.»Este grupo de edad espera tener información a su alcance y la libertad de controlar la información que consumen. Como resultado, este grupo de consumidores no tolera las herramientas de marketing tradicionales de anuncios de televisión y llamadas en frío por la noche. Depende de las empresas cambiar y adaptar su estrategia de marketing para atender al consumidor, un movimiento inteligente, ya que se espera que este grupo de edad sea tan grande o más grande que la generación del baby boom.
Las empresas que ven el poder detrás de las redes sociales para acelerar su progreso y adoptar una nueva forma de hacer negocios, mientras que aquellos que se resisten a los avances pueden verse reducidos a la oscuridad. Los objetivos de las empresas—generar clientes potenciales, desarrollar relaciones saludables y definir una identidad—siguen siendo objetivos confiables. Sin embargo, el método utilizado para llegar allí debe cambiar.
Las empresas progresistas que captan la velocidad y el alcance a la que esto está sucediendo son inteligentes para usar las redes sociales en su beneficio. Las redes sociales permiten a las empresas construir relaciones más significativas y conocer mejor a los futuros consumidores. Una empresa puede crear una base de fans y recibir comentarios de su público objetivo. Puede crear nuevas vías de tráfico que lleven a las personas a sus productos y solidifiquen su identidad con el consumidor. La Escuela de Negocios David Eccles se da cuenta de este cambio en la forma en que se hacen los negocios, y hace que sea una prioridad incorporarlo en el plan de estudios para ayudar a los estudiantes a abrazar su futuro en el mundo de los negocios.