Hoy en día, encontramos puertas automáticas en todas partes. Por ejemplo, en edificios, centros comerciales, restaurantes, puntos de venta, etc. Son una forma más fácil de dar la bienvenida a las personas y minimizar el trabajo realizado abriendo y cerrando la puerta una y otra vez. Sin embargo, una cosa sorprendente es cómo estas puertas saben cuándo abrir.
Hablamos con un representante de Avisiouk, que conoce el control inteligente del hogar, y dijo: «Las puertas automáticas utilizan sensores de detección de movimiento que se colocan a los lados de la puerta para abrir o cerrar las puertas. Los sensores son la parte clave de las puertas automáticas, detectan cuando alguien se acerca y se abren automáticamente y también se cierran cuando la persona ha pasado.»
¿Cuándo abrir?
Las puertas automáticas se abren y cierran mediante un mecanismo sensorial. Tienen sensores instalados que indican que las puertas deben abrirse. Hay varios tipos de sensores instalados en las puertas. Sin embargo, los tres tipos más comunes de sensores que regulan la apertura y el cierre de puertas son:
- Sensores de presión.
Los sensores de presión se instalan debajo del suelo o debajo de la alfombra. Funcionan detectando un cambio en el peso y la presión. Por ejemplo, el sensor de presión funciona detectando la diferencia de peso o presión cuando una persona se acerca y pisa el suelo. Por lo tanto, la señal se envía a la puerta para que se abra.
- Sensores ópticos con detector de movimiento.
Los sensores ópticos con detector de movimiento son los tipos de sensores más comunes utilizados hoy en día. Estos sensores utilizan el pulso de microondas de los sensores infrarrojos pasivos para detectar movimiento y abrir la puerta.
Los sensores con pulsos de microondas son más caros que los sensores infrarrojos pasivos, ya que cubren un área grande. Además, los pulsos de microondas envían señales que miden los reflejos del objeto. Sin embargo, los sensores infrarrojos pasivos detectan los cambios de temperatura a través del calor corporal generado y las señales para abrir la puerta.
- Sistema de intercomunicación de vídeo.
Estos sensores funcionan a través de una señal exógena: un teléfono, una tarjeta, un mando, etc. Las señales de estos permiten que la puerta se abra automáticamente. Los sistemas de videoporteros también se utilizan en edificios y casas a través del reconocimiento familiar. Esto significa que las personas autorizadas pueden ingresar al lugar de inmediato.
Después de la detección de la señal por el sensor, el sensor envía la señal al mecanismo de apertura de la puerta. El mecanismo de apertura de la puerta implica el uso de un motor eléctrico que abre las puertas automáticamente.
De manera concluyente, todo el proceso de apertura de una puerta se basa en un sensor simple que funciona a través de diferentes mecanismos. Hay varios beneficios de las puertas automáticas. Uno de los beneficios incluye el ahorro de energía al conservar el aire acondicionado. El aire no puede escapar. Por lo tanto, el efecto de refrigeración y calefacción del edificio no se pierde. Además, la entrada sin contacto también evita la propagación de gérmenes.
Es un proceso simple, pero se combina con toda una gama de tecnologías que se han combinado para crear un valor masivo de una manera simple.