Por Shawn McAndrew
Mientras cada persona camina por la puerta del aula el primer día del Proceso, hay una parte de ella que puede sentirse rota. Esa es una de las razones por las que estamos allí: para sanar la fragilidad percibida, para volver a estar completos.
¿Estás Destruyendo O Creando?
Recientemente leí una entrada en El Libro del Despertar de Mark Nepo, en la que sugiere que destruir o sanar el mundo depende de si separamos las cosas o juntamos las cosas.
Hay una fluidez en esta idea: Cada uno de nosotros desmantela cosas y ensambla cosas en varios momentos de la vida. Hacemos esto en el Proceso desde el principio, descubriendo patrones para entender lo que ya no funciona en nuestras vidas. Luego, a través del Ciclo de Transformación (conciencia – expresión – compasión & perdón – nuevo comportamiento), recomponemos nuestras vidas, reformando quiénes somos en el mundo en base a nuestras verdaderas esencias.
Cada vez que una persona cruza esa puerta, se ha comprometido a convertirse en una mejor persona, a desarmar lo que no funciona y a crear una persona completa de nuevo.
Cuatro Aspectos-Volviéndonos Completos
Al descomponerlo, tenemos cuatro aspectos de auto – Intelecto, Yo Emocional, Cuerpo y Yo Espiritual. Los tres primeros están influenciados por todo lo que encontramos desde el día en que nacemos. Cada uno de estos tres aspectos puede ser construido o derribado por todas las influencias de nuestra infancia. Llevamos esas influencias a la edad adulta, y actuamos o reaccionamos en consecuencia. Solo nuestro Ser Espiritual permanece intacto por los vientos y las olas que golpean nuestros cuerpos, intelectos y emociones.
Este aspecto espiritual de lo que somos es la base sobre la que creamos y ensamblamos nuestra totalidad. Es la base que nos impide la destrucción, si tan solo nos volvemos a ella y escuchamos. Cada vez que podemos sintonizar con esa voz de guía, amor y razón, podemos ser completos. Podemos operar desde un lugar de unidad.
Juntarlo
No estar integrado puede destruir la autoestima, las relaciones, la conexión, el amor propio. En el Proceso, hacemos un ejercicio con el cuerpo, el intelecto y el niño emocional en el que cada aspecto aprende a integrarse con los demás, a trabajar y existir como un todo. Cuando completamos este ejercicio, todos están en silencio, física, mental y emocionalmente. Para muchos de nosotros, esta es la primera vez que escuchamos este silencio, esta paz de mente y corazón. No nos estamos golpeando a nosotros mismos; no estamos golpeando a otros; no estamos desarmando nuestros mundos. Acabamos de recomponernos. ¿Y qué tan glorioso es eso?
Cuando te encuentres luchando contra el mundo, destrozando cosas que te están presionando, ¡contrólate! Busca en tu Ser Espiritual el pegamento que te hará completo de nuevo. Hacer un Check-in de Cuadrinidad; hacer un Paseo de Auto-Perdón y Amor Propio; trabajar con algunas herramientas; meditar; encontrar la paz.
Este trabajo es un proceso interno, pero tiene un efecto externo. A medida que te curas a ti mismo, también estás ayudando a sanar al mundo entero.